BIENVENIDO 2011!

FELIZ REGRESO A TODOS LOS QUE INTEGRAN LA COMUNIDAD CLEMENCISTA. DIOS BENDIGA TODOS LOS PLANES Y PROYECTOS QUE HEMOS DISEÑADO PARA QUE NUESTRAS QUERIDAS ESTUDIANTES CONTINUEN SU PROCESO DE FORMACIÓN. LOS INVITAMOS, ESPECIALMENTE, A PARTICIPAR EN EL BLOG CON REFLEXIONES, COMENTARIOS, LOGROS ALCANZADOS AL COMPARTIR LAS REFLEXIONES EN EL SALÓN DE CLASE.

domingo, 30 de mayo de 2010

EL LIO DE LA CLASE DE CIENCIAS

Pilosas 15

El profesor de ciencias, don Estudiete, había pedido a sus alumnos que estudiaran algún animal, hicieran una pequeña redacción y contaran sus conclusiones al resto de la clase. Unos hablaron de los perros, otros de los peces, otros de los caballos o los peces, pero el descubrimiento más interesante fue el de la pequeña sofía:
-He descubierto que las moscas son unas gruñonas histéricas-dijo segurísima.
Todos sonrieron, esprando que continuara. Entonces Sifía siguó contando:
- Estuve observando una mosca en mi casa durante dos horas. Cuando volaba tranquilamente, todo iba bien pero en cuanto encontraba algún cristal, la mosca empezaba a zumbar. Siempre había creido que ese ruido lo hacían con las alas, pero no. Con los prismáticos de mi papá miré de cerca y vi que lo que hacía era gruñir y protestar: se ponía tan histérica, que era incapaz de cruzar una ventana, y se daba de golpes una y otra vez; pom! pom! pom!, Si solo hubiera mirado a la mariposa que pasaba a su lado, habría visto que había un hueco en la ventana... la mariposa incluso trató de hablarle y ayudarle, pero nada, allí seguía proptestando y gruñendo.
Don Estudiete les explicó divertido que aquella forma de actuar no tenía nada que ver con los enfados, sino que era un ejemplo de los distintos niveles de inteligencia...
Y así fue como se armó el gran lío de la clase de ciencias.
Sucedió que un montón de papás protestaron porque a sus hijos.. les habían puesto entre los menos inteligentes de los animales! según comentaron los niños, porque no hacían más que protestar, y no escuchaban a nadie.
Y aunque don Estudiete tuvo que hacer muchas aclaraciones y calmar unos cuantos padres, aquello sirvió para que algunos se dieran cuenta de que por muy listos que fueran, muchas veces se comportaban de forma bastante poco inteligente.
(Pedro Pablo Sacristán)

DEDICO TIEMPO PARA REFLEXIONAR

* ¿Suceden situaciones semejantes en mi vida escolar?
* Existen comportamientos en las personas, que nos hacen pensar que los hombres somos menos inteligentes que los animales?
* ¿Cómo ser mejores seres humanos?

sábado, 15 de mayo de 2010

LA GRAN MANSIÓN

Pilosas 14
Había una vez un campesino que con gran esfuerzo y mucho tiempo construyó una grande y confortable mansión. Cierto día salió para un largo viaje y se la dio a sus cuatro hijos para que vivieran en ella.
El primer hermano que entró en la casa ocupó todas las habitaciones del piso de arriba para él mismo. La primera hermana que entró tomó todas las habitaciones de abajo para ella.
Los dos tuvieron largas discusiones y argumentaciones porque cada uno quería toda la casa para si mismo. Cuando el segundo hermano y la segunda hermana llegaron, ya no quedaban habitaciones libres para ellos.
"Como soy muy amable", dijo el primer hermano al más joven, "te dejaré una de mis habitaciones si realizas todo el trabajo en el campo y cultivas todos los alimentos".
"Yo también soy muy amable", dijo la primera hermana a la más joven, "así que yo te daré una de mis habitaciones
si cocinas siempre, limpias la casa y lavas la ropa".
Por supuesto, las habitaciones eran las más pequeñas entre las muchas de la gran mansión, pero el
hermano y la hermana más pequeños no tenían otra opción si querían un tejado sobre sus cabezas. Por eso trabajaban todo el día cultivando el campo, cocinando, limpiando y lavando. Ellos sabían que esto no era lo que su padre hubiera querido para ellos cuando construyó la gran y confortable mansión, porque él quería a sus cuatro hijos de la misma manera. Pero el trabajo era tan duro que estaban demasiado cansados para quejarse a su hermana y a su hermano mayores.
Cuando la hermana mayor vio que la más joven cogió catarro porque su ropa era fina y estaba gastada, ella le dijo: "te daré mi abrigo negro que se me ha quedado pequeño. Seguro que mi padre estará satisfecho de mi amabilidad".
Después de muchos meses, un día, cuando nadie le esperaba, el campesino llegó a la mansión.
.... TERMINAR EL CUENTO