BIENVENIDO 2011!

FELIZ REGRESO A TODOS LOS QUE INTEGRAN LA COMUNIDAD CLEMENCISTA. DIOS BENDIGA TODOS LOS PLANES Y PROYECTOS QUE HEMOS DISEÑADO PARA QUE NUESTRAS QUERIDAS ESTUDIANTES CONTINUEN SU PROCESO DE FORMACIÓN. LOS INVITAMOS, ESPECIALMENTE, A PARTICIPAR EN EL BLOG CON REFLEXIONES, COMENTARIOS, LOGROS ALCANZADOS AL COMPARTIR LAS REFLEXIONES EN EL SALÓN DE CLASE.

domingo, 27 de marzo de 2011

LA DISPUTA

Cuentan las historias que hace muchos, muchos años se entabló una curiosa discusión entre el Reino de la Tipografía y el Reino del Papel.

Decían los tipos de letras que eran ellas, sin duda, las que daban belleza y elegancia a los textos y relatos. Por su lado los diferentes tipos de papel proclamaban que todo dependía de la elección del papel adecuado para cada momento.

Afirmaban los tipos de letras que eran ellas quienes daban forma y hacían agradable un texto. Que eran ellas, con sus bellas figuras quienes daban elegancia y prestancia a cualquier frase o párrafo. Que eran ellas, sin duda, quienes daban belleza a una página. Que su sola presencia era un deleite para la vista. Por su parte, los diversos tipos de papel, aseveraban que, sin ellos, no habría forma de presentar un escrito. Que si no existieran ellos como soporte de nada servirían las letras por muy bellas que fueran. Que no es que dieran belleza a una página, sino que ellos eran las páginas. Argumentaban que su tacto maravillaba al escritor y seducía al lector. Pasaban los años y cada reino defendía y afirmaba su importancia. Los tipos de letras invitaban a los Embajadores del Reino del Papel para, en brillantes desfiles, mostrarles la enorme variedad de tipos que existían. Y así, entre vivas y sonidos de trompas, iban apareciendo: Un tipo tras otro, con banderas, Con banda de música, sin perder el paso, Sin perder el compás, orgullosas de su belleza, de su elegancia, y de su maravilloso cometido… Unas tras otras. Erguidas, orgullosas y bellamente engalanadas, mostrándose ante los enviados del Reino del Papel. Por supuesto, el Rey del Papel no iba a ser menos y también montó su desfile.

Aunque antes acudió a consultar largamente con los astrólogos reales para buscar un día de sol, sin gota de lluvia, sin asomo de niebla y sin un soplo de viento. Cosas todas ellas perjudiciales para la integridad papelera. Y tras largas deliberaciones se decidió el día. Y llegó ese día. Cuando, emocionados y llenos de orgullo patrio estaban ya Papiros, Pergaminos, Papeles de hilo, Gofrados, Papeles Japoneses, Papeles de Seda, Cartulinas, etc., dispuestos en resmas, pliegos y demás…, en ese justo instante, antes de dar comienzo al grandioso desfile, se escuchó a lo lejos un tronar que hizo huir en desbandada a todos los papeles del reino en busca de refugio. Lo cual fue motivo de gran regocijo para las señoras embajadoras del Reino de las Letras que no disimularon sus sonrisas aunque tuvieron a bien controlar sus carcajadas…

Este fracaso, sin embargo, no amedrentó al Reino del Papel que siguió con sus reivindicaciones (Así como tampoco achicó a los astrólogos reales quienes no fueron castigados ni despedidos pues, en menos que canta un gallo, achacaron tamaña desgracia no a un fallo suyo sino a oscuros tejemanejes de espías del reino vecino).

Tanto duraba ya esta disputa que, finalmente, hartos de pelear, pero no dispuestos a rendirse ante el contrario, tomaron ambos reino la decisión de acudir a la única que podía servir de árbitro entre ellos: La Gran Reina de las Palabras, Emperatriz del Lenguaje y Gran Duquesa de la Escritura, su Majestad La Gramática. Y ante ella presentaron sus reivindicaciones. Ella tras escuchar a ambos reinos, con gran paciencia (que mucha hay que tener para escuchar discusión tan absurda…) y tras pensarlo durante un minuto, decidió, en primer lugar, amonestar a ambos reinos por hacerle perder el tiempo con cuestión tan baladí y multar a cada uno aumentando sus respectivos impuestos en el doble de la cantidad pagada hasta el momento durante, al menos, dos años, les dice con gran seguridad: Ni tipos de letra ni tipos de papel son lo más importante a la hora de presentar un relato, lo que importaba de verdad es lo que se va a contar y cómo se contará. Es posible, incluso, relatar algo sin usar la escritura y, desde luego, yo soy la realmente importante de mí depende que el texto sea legible, que esté bien construido y hermosamente ordenado.

Y tras decirles todo esto (mucho mejor dicho y mucho más extensamente) les ordenó que hicieran las paces y que volviera cada uno a su reino a trabajar y a preocuparse por cosas de mayor importancia para sus respectivos pueblos. Y los embajadores se fueron pensativos y avergonzados. Y no volvieron a molestar a la Emperatriz… no fuera a ser que les volviera a subir los impuestos.

Fin

De Escritora de cuentos y poesías infantiles de España.

INTERIORIZANDO:

¿Qué moraleja puedes descubrir a través del cuento?

¿A quién puede representar cada uno de los reinos?

¿A quién acudes para encontrar solución a las discusiones o problemas de convivencia en el colegio?

lunes, 21 de marzo de 2011

La prisión

Tras muchas décadas sin verse, dos exprisioneros que se habían conocido en un campo de concentración nazi se reencontraron inesperadamente en una plaza pública. Tras darse un fuerte abrazo, decidieron tomar un cafecito para conversar un poco sobre sus vidas.

- Esos nazis no tenían el derecho de hacernos eso – comenzó diciendo el primero -. Mira que querer acabar con todos nosotros.

- Bueno, - contestó el segundo – gracias a Dios salimos vivos y pudimos reconstruir nuestras vidas. Me casé con una hermosa mujer, tuvimos tres maravillosos hijos y ahora estoy esperando a mi séptimo nieto – agregó con una gran sonrisa en los labios-.

- Sí, - replicó el primero alzando la voz – pero es que no tenían derecho. ¿Quién les dijo a ellos eran una raza superior? ¿Quién les dijo que tenían el derecho de gobernar al mundo?

- No fue bueno ni fue justo – contestó con voz moderada – pero ya salimos de eso y luego se nos abrieron muchas puertas y oportunidades que supimos aprovechar. Empecé con un pequeño negocio que fue creciendo, y ahora mis hijos están a cargo de la empresa que tiene locales en cinco países.

- Claro, claro – interrumpió nuevamente el primero – pero insisto que no tenían el derecho de encarcelarnos, de apartarnos de nuestras familias, de quitarnos nuestras vidas, de …

Mientras seguía despotricando de los nazis y de lo mucho que sufrieron, su compañero se quedó en silencio, viéndolo con compasión. Finalmente, cuando un sorbo de café brindó un breve silencio entre los dos, comentó:

- ¿Sabes?, hace más de cuarenta años terminó la guerra, los nazis fueron perseguidos y juzgados, y lo más importante es que dejaron de gobernar en su país, pero Tú, mi querido amigo, Tú sigues siendo prisionero de los nazis, ellos ya no están, pero Tú continúas viviendo en sus cárceles.

No hacen falta ejemplos tan drásticos para darse cuenta de que muchas veces nos ocurre lo mismo. El enojo, la ira, el rencor y el odio nos convierten frecuentemente en prisioneros de la otra persona, incluso sin que ella misma lo sepa. Por alguna circunstancia, con o sin razón de peso, acumulamos en nuestro corazón enojo, rencor y hasta odio hacia alguien. Cada vez que pensamos en ello nos amargamos, nos ponemos de mal humor y perdemos nuestro equilibrio emocional. Ni hablar de cuando esa persona se nos cruza en el camino, entonces se nos revuelven todas las entrañas. Mientras todo eso ocurre en nuestro ser, el otro vive tranquilamente sin enterarse ni afectarse por nada. En realidad con eso le estamos entregando al otro poder sobre nuestra vida emocional, un poder que el otro no ha pedido, ni se merece, y muchas veces ni siquiera conoce de su existencia.

Guardar enojo, ira, rencor y odio en nuestro corazón normalmente no perjudica al otro sino a nosotros mismos, ya que son como un botón de autodestrucción de nuestro espíritu.


INTERIORIZANDO:

1. Te invitamos estos días de CUARESMA a vivir tu VIDA A EJEMPLO DE JESUSCRISTO.

2. ¿Pregúntate qué cosas, recuerdos, personas, sentimientos etc. Debes perdonar, sanar, olvidar, para vivir EN LIBERTAD Y EN PAZ contigo misma, con Dios?

3. Revisa si a ti no te sucede algo parecido a la historia anterior, ACEPTAS a todas tus compañeras, te consideras superior a ellas?

martes, 1 de marzo de 2011

EL TAMAÑO DE LAS PERSONAS

Una persona es enorme; cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que dice, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe con franqueza.

Pero es pequeña; cuando sólo piensa en sí misma, y les hace creer a los otros que piensa en ellos; cuando es poco gentil, cuando no colabora, cuando abandona a alguien en el momento en que más lo necesita.

Una persona es gigante; cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no piense igual que tu.

Una persona es grande; cuando perdona,cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no sólo de acuerdo con lo que esperan de ella, sino con lo que espera de sí misma.

Pero es pequeña; cuando decepciona, cuando hiere, cuando actúa con orgullo, cuando no es solidaria, cuando miente, cuando no sabe pedir perdón.

Una persona es grande; cuando sabe dar, cuando no tiene miedo de recibir, cuando la caracteriza la alegría, cuando enfrenta la tristeza, cuando domina la ira.

Pero es insignificante; cuando desprecia, cuando olvida los favores, cuando sólo busca su brillo, sus intereses, su bienestar. Se empequeñece aún más cuando agrede, cuando falsea su testimonio, cuando mata con maledicencia.

Una persona es grande; cuando extiende su mano, cuando cierra su boca y abre su corazón cuando su sensibilidad es tan grande como su tamaño…

Por eso…

Si te detuviste a admirar el increíble e interminable trabajo de una simple hormiga…
Si te asombraste e intentaste comprender la belleza admirable de un panal de abejas…
Si te detuviste para seguir la extraordinaria velocidad y la maravillosa habilidad de un picaflor en vuelo…
Si te sentaste en el suelo y ofreciste tu mano a un perro para que pudiera lamerla…
Si te recostaste sobre la hierba y te deleitaste con el perfume mágico de una flor…
Si en silencio escuchaste la voz de las eternas olas del mar…
Si esbozaste en tus labios la misma sonrisa que viste en aquel niño…
Si sentiste correr por tus mejillas las mismas lágrimas que viste descender tristes, por la cara arrugada de aquel pobre viejo…

Si sentiste todo eso…

En verdad has vivido intensamente cada instante de tu vida, lo cual llenó de belleza tu alma, de amor tu corazón, y sobre todo.

¡TE CONVIRTIÓ EN UNA PERSONA MUY GRANDE!

(Tomado de Reflexiones cortas,net)

INTERIORIZANDO:

El docente invita al Diálogo espontáneo de las estudiantes u orienta a través de preguntas como:

¿En nuestra sociedad a quién se valora o se considera grande o importante?

¿Para ti quién es grande o pequeño?

¿A qué te invita la reflexión anterior?