Pilosas 11
Una mañana iba la hormiga pequeña por un camino cuando se encontró una miga de pan.
- !Qué bien! - pensó.
Me la llevaré al nido para comer pan este invierno.
Cuando ya la tenía cogida, oyó que alguien le gritaba.
- !Deja ese pan que es mío! !Yo lo he visto primero!
Era una hormiga de otro hormiguero que también agarró el pan y comenzó a estimar en la otyra dirección.
Una estiraba hacia aquí, la otra hacia allá, y claro está, el pan ni se movía. Por fin dejaron el pan y comenzaron a darse bofetadas.
- !Es mío!
- !No, es mío!
Y no paraban de pelearse.
Cuando ya se habían repartido unas cuantas bofetadas, llegó una tercera hormiga, vió la miga de pan y quiso cogerla, pero las otras dos la vieron y le dijeron:
- !Alto ahí! Deja ese pan que es nuestro -dijo una.
- Eso es, y si quieres pan, tendrás que pelearte con nosotras - dijo otra.
- ¿Pelearme yo? -exclamó la tercera hormiga.
NO tengo ningunas ganas de pelearme. Yo lo único que quiero es comer. ¿ Por qué no nos partimos el pan en tres?
-¿Partimos el pan? Pero si era para mí sola, .. -dijo la primera hormiga.
- No es verdad, era para mí -dijo la segunda hormiga.
-Lo veis? Así no habrá forma de entenderse -exclamó la tercera hormiga. Más vale que nos lo partamos ahora, que solo somos tres y no que esperemos a que venga otra hormiga.
-Mira, en eso tienes razón -dijeron las dos primeras de acuerdo.
Así que se partieron el pan y sacaron un poco de queso que llevaban y hasta un porrón de vino.
Y suerte que decidieron comérselo, si no, a estas horas todavía estarían discutiendo.
(Bibliografía: Laurreula Enric: Las tres hormigas. Editorial Teide. Barcelona 2003)
DIÁLOGO DIRIGIDO:
1. Es interesante que las chicas dramaticen una situación similar al cuento, pero tomando realidades vividas al interior del aula de clase.
2. ¿Somos personas mediadoras para solucionar dificultades o alcontrario atizamos con nuestras palabras o acciones las discusiones o rencillas que se presnetan en nuetsro medio escolar o familiar?
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